Mi profe Clara: NUESTRA AVENTURA EN EL ZOO DE MADRID

Hola familias:

El pasado 20 de mayo, tuvimos la oportunidad de embarcarnos en una aventura salvaje y educativa, nos fuimos AL ZOO DE MADRID. No solo fue una experiencia emocionante para nuestro pequeños exploradores, si no que también se unieron a nosotros los grupos de 4 y 5 años, ¡haciendo de este día un evento comunitario memorable!

VIAJE EN AUTOBÚS, comenzamos la jornada llenos de nervios e ilusión, todo comenzó con un animado viaje en autobús, dónde los cantos y risas mientras nos dirigíamos al zoo.

ENCUENTROS CON LA FAUNA, nuestro viaje continuó recorriendo los parajes del zoo que capturó la imaginación de todos. Los niños estaban fascinados al ver de cerca a los majestuosos elefantes, jirafas, cebras, los juguetones monos, los impresionantes leones y un largo etcétera. Cada encuentro fue una oportunidad para aprender sobre los hábitats naturales, la alimentación y los comportamientos únicos de estos animales y nos sirvió también para repasar todo lo que habíamos aprendido de algunos de estos animales en clase.

APRENDIZAJE Y DIVERSIÓN, uno de los momentos más destacados fue la visita a la zona del delfinario y las aves rapaces, donde disfrutamos de una demostración de los delfines, donde los niños pudieron ver y conocer algunas de sus características más significativas, así como sus habilidades acrobáticas y también visitamos las aves rapaces, donde los niños pudieron ver de de cerca a las aves en pleno vuelo.

MOMENTOS DE CARGAR LAS PILAS, después de una mañana llena de emociones llegó el momento de recargar pilas y hacer un pequeño descanso, se comieron todo, demostrando su gran autonomía, recogiendo y manteniendo limpio todo… ESTOY SUPER ORGULLOSA DE ELLOS

VISITAMOS EL ZOO ACUARIUM, por último y después de recargar pilas, visitamos el acuario del zoo… una experiencia muy enriquecedora y sorprendente para ellos.

REGRESO TRANQUILO, después de un día lleno de descubrimientos y juegos, el viaje de regreso fue notablemente más tranquilo. Nuestros pequeños aventureros, agotados por las emociones y actividades del día, se acomodaron en sus asientos y uno a uno se fueron quedando dormidos.